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martes, 14 de mayo de 2013

health for your body


Health food is food considered to be beneficial to health in ways that go beyond a normal healthy diet required for human nutrition. Because there is no precise, authoritative definition from regulatory agencies such as the U.S. Food and Drug Administration, different dietary practices can be considered healthy depending on context.
Foods considered "healthy" may be natural foodsorganic foodswhole foods, and sometimes dietary supplements. Such products are sold in health food stores or in the health/organic sections of supermarkets. "Health food" may also refer to functional food that designed to address specific health concerns, such as the prevention of disease. Additionally, "health food" is sometimes used in contrast with "junk food", which may be high in calories but has little other nutritional value.

In the United States, health-related claims on nutrition facts labels are regulated by the U.S. Food and Drug Administration (FDA), while advertising is regulated by the Federal Trade Commission. According to the FDA, "Health claims describe a relationship between a food, food component, or dietary supplement ingredient, and reducing risk of a disease or health-related condition".
In general, claims of health benefits for specific foodstuffs have not been evaluated by national regulatory agencies. Additionally, research funded by manufacturers or marketers that may form the basis of such marketing claims has been shown to result in more favorable results than independently funded research.
While there is no precise definition for "health food", the United States Food and Drug Administration has warned food manufacturers against labeling foods as being "healthy" when they have a high sugar, salt, or fat content.

Healthy food:


lunes, 22 de abril de 2013

Como Mantener Un Cuerpo Sano

PARA TENER UNA ALIMENTACÓN EQUILIBRADA:
-Come verduras y frutas, de preferencia crudas y de diferentes colores para -complementar sus beneficios.
Mastica despacio, saborea los alimentos.
-Ingiere entre cinco y seis comidas al día.
-Evita las grasas de origen animal, como la mantequilla y la crema de leche.
-Prefiere los lácteos descremados en lugar de los enteros.
-Reduce el consumo de sal, algo viene bien pero no en esceso.



REALIZA EJERCICIO CONSTANTE:
-Camina diariamente durante 30 minutos.
-Trata de subir las escaleras, no tomes el ascensor.
-Escoge una actividad física que disfrutes y que puedas continuar.
-Tambien, para tener buena musculatura biene bien acer pesas, flexiones, abdominales y mas ejerjicios musculares.


PARA TENER UN DESCANSO PROFUNDO:
-Procura acostarte siempre a la misma hora.
-Practica ejercicios de relajación antes de acostarte.
-Toma un vaso de leche tibia.
-Come por lo menos dos horas antes de ir a dormir.
-No te acuestes con hambre.
-Evita consumir té, alcohol o café en exceso.

lunes, 15 de abril de 2013


Es una afección que involucra una sensación de dificultad o incomodidad al respirar o la sensación de no estar recibiendo suficiente aire.

Causas

La dificultad respiratoria tiene muchas causas diferentes:
  • Una obstrucción de los conductos de la nariz, la boca o la garganta puede llevar a que se presente dificultad respiratoria.
  • La cardiopatía puede causar disnea si el corazón es incapaz de bombear suficiente sangre para suministrar oxígeno al cuerpo. De hecho, si el cerebro, los músculos u otros órganos corporales no reciben suficiente oxígeno, se puede experimentar una sensación de disnea.
  • La neumopatía puede causar disnea.
  • Algunas veces, el estrés emocional, como la ansiedad, puede llevar a que se presente dificultad respiratoria.

Cuidados en el hogar

Algunas veces, un pequeño grado de dificultad para respirar puede ser normal y no es motivo de preocupación. La congestión nasal fuerte es un ejemplo. El ejercicio extenuante, sobre todo cuando usted no se ejercita regularmente, es otro ejemplo.
Si la dificultad para respirar es nueva o está empeorando, esto puede deberse a un problema serio. Aunque muchas causas no son peligrosas y son fácilmente corregibles, llame al médico por cualquier dificultad respiratoria.
Si le han estado tratando un problema prolongado con sus pulmones o corazón, siga las instrucciones del médico para aliviar dicho problema.

Cuándo contactar a un profesional médico

Acuda a la sala de urgencias o llame al número local de emergencias (911 en los Estados Unidos) si:
  • Se presenta dificultad respiratoria de manera súbita o que interfiere de manera seria con la respiración.
  • Alguien deja de respirar por completo.
Acuda al médico si la dificultad respiratoria comienza de
manera repentina o es fuerte o si está acompañada de lo siguiente:
  • Molestia, dolor o presión en el pecho.
  • Fiebre.
  • Falta de aliento después de un esfuerzo leve o mientras se está en reposo.
  • Falta de aliento que lo despierta en la noche o que lo obliga a dormir apuntalado para respirar.
  • Opresión en la garganta o una tos ronca y chillona.
  • Haber inhalado o haberse ahogado con un objeto (aspiración o ingestión de un objeto extraño).
  • Sibilancias.

martes, 19 de marzo de 2013

Quemaduras

Por definición general, sabemos que una quemadura es una lesión en la piel debido al contacto o exposición de un agente peligroso, como son el calor, el frío, la electricidad, las radiaciones del sol o ciertos productos químicos.
El cuerpo humano tolera temperaturas de hasta 40º C; por encima se pierde la capacidad natural de la piel de regenerarse.
Tipos de quemaduras
Una quemadura puede ser dolorosa o no, dependiendo de su grado. El grado de una quemadura está determinado por su localización en el cuerpo y por la profundidad a la que llega en la piel.
  • Quemaduras de Primer Grado: solo afectan a la capa más superficial de la piel, y se caracterizan por un enrojecimiento de la piel que duele al contacto, comúnmente las encontramos cuando la persona ha tenido una exposición prolongada al sol. Son las más frecuentes de encontrar, sobre todo en el verano.
  • Quemaduras de Segundo Grado: son un poco más profundas, y su característica principal es la aparición de ampollas. Las ampollas son un sistema de defensa ante la quemadura: protege de las infecciones y, con el líquido que contienen, hidratan la herida y ayudan a la cicatrización. Estas quemaduras son muy dolorosas.
  • Quemaduras de Tercer Grado: en estas quemaduras podemos ver tejido carbonizado, las terminaciones nerviosas encargadas de transmitir el dolor se destruyen, de ahí que se diga que las quemaduras de tercer grado no duelen.
Toda quemadura puede generar problemas y riesgos importantes para la salud, mucho depende del total de la superficie corporal quemada, esto significa que una quemadura de 1er grado que tenga una superficie del 90% del cuerpo es igual o más peligrosa que una quemada de 2º Grado con superficie del 20%.
Por ello, es importante considerar tanto el grado de la quemadura como la superficie del cuerpo lesionada, y de ahí determinar si la persona requiere o no ayuda especializada en un hospital.


Estos son algunos de los pasos que debemos llevar a cabo a la hora de tratar de dar primeros auxilios a una persona que presente quemaduras:
  • La asistencia inmediata del quemado es sencillamente eliminar la causa de la quemadura: apagar las llamas, retirar el producto químico del contacto con la piel…, todo ello para disminuir la agresión térmica. Para apagar las llamas, se debe hacer que la persona ruede.
  • Buscar otras posibles lesiones como hemorragias,fracturas… Se tratará siempre primero la lesión más grave.
  • En quemaduras de primer grado, cremas hidratantes y especialmente el aloe veraresultan muy beneficiosas.
  • Refrescar la zona quemada: para ello, podemos aplicar agua en abundancia (20-30 minutos) sobre la superficie quemada, evitando que sea muy fría, porque podemos provocarle hipotermia. Previamente, hay que quitar al quemado ropas, joyas y todo aquello que mantenga el calor.
  • Envolver la lesión con gasas o paños limpios, humedecidos en agua. El vendaje ha de ser flojo.
Qué no hacer
Hay ciertas acciones que en ningún caso se deben llevar a cabo, ya que resultarían dañinas para el enfermo:
  • Aplicar pomadas, cremas, pasta dentífrica… sobre la quemadura. Sólo agua.
  • Enfriar demasiado al paciente, solamente la zona quemada.
  • Dar agua, alcohol, analgésicos… por vía oral.
  • Romper las ampollas, pues el líquido que contienen protege de la posible infección. Al romperlas abriríamos una puerta para la entrada de gérmenes.
  • Despegar la ropa o cualquier otro elemento que esté pegado a la piel.
  • Dejar sola a la víctima. En caso de tener que ir a pedir ayuda, la llevaremos con nosotros, siempre que sus lesiones lo permitan.
  • Apagar las llamas de la persona con agua. Siempre se deben apagar haciendo que ruede o cubriéndolas.
  • Las quemaduras son muy peligrosas debido a las complicaciones que pueden acarrear. Una leve quemadura de primer grado no supone una gran amenaza, pero una piel que ha sufrido quemaduras recurrentes puede llegar a causar problemas mayores como puede ser el cáncer de piel. Por eso es muy importante prevenirlas con una buena protección solar adecuada a nuestra piel.
    En cuanto a quemaduras de segundo y tercer grado, las complicaciones afectan a la mayor parte del organismo, desde dificultad en la respiración hasta daño cardíaco. Por este motivo debemos aprender a reconocerlas con rapidez y actuar con decisión, así no solo prevenimos daños posteriores sino que además podemos salvar una vida.
    Cuando nos enfrentamos a un caso de persona con quemaduras, debemos prestar especial atención a las siguientes señales de alarma:
    • Si muestra síntomas de shock (inconsciencia, respiración irregular, pulso débil y rápido, boca y labios secos).
    • Si tiene quemaduras en la cabeza o el cuello, o si tiene dificultad al respirar (puede haber afectado a órganos internos importantes)
    • Si tiene quemaduras en las manos, los pies o la ingle (en cuyo caso es más probable que haya lesiones a los músculos o ligamentos).
    • Si la víctima tiene más de 60 años o menos de cinco (los ancianos y niños tienen la piel más vulnerable).
    En cualquiera de estos casos se debe evacuar al enfermo a un centro hospitalario con Unidad de Quemados, en posición lateral, para evitar las consecuencias de un posible vómito.

martes, 12 de febrero de 2013

Fractura de la Pelvis


FRACTURAS DEL ANILLO PELVIANO POR APLASTAMIENTO

Los dos huesos ilíacos por delante y los lados, y el sacro por detrás, forman el anillo pelviano, sólido y elástico que ya consideramos.

La fractura por un traumatismo directo aplicado sobre este anillo óseo, puede provocar fracturas que por su sintomatología, compromiso óseo, pronóstico y tratamiento pueden dividirse en cuatro grupos:

Fracturas que no comprometen la integridad del anillo pelviano. Por ejemplo, fractura aislada del ala ilíaca, de una rama pubiana o del isquión.
Fracturas que comprometen el anillo pelviano en un solo segmento. Por ejemplo, fractura del isquion y pubis (del agujero obturador), fractura de toda un ala ilíaca.
Fracturas que comprometen el anillo pelviano en dos o más segmentos. Por ejemplo, fracturas de las ramas isquio-pubianas de ambos lados, fractura de la rama isquio-pubiana y del ala ilíaca del mismo lado.
La fractura con hundimiento mayor o menor del cótilo (luxofractura central de la cadera), por sus especiales condiciones de pronóstico y tratamiento, se considera en un capítulo aparte.
Fracturas aisladas que no comprometen el anillo pelviano

Desde el momento que el anillo pelviano conserva su integridad, no puede producirse una alteración en su estructura, de modo que no hay problemas de desplazamiento de segmentos o disyunciones articulares.


Figura 41. Fracturas estables de la pelvis.

(a) Arrancamiento espina ilíaca antero-superior.
(b) Arrancamiento espina ilíaca antero-inferior.
(c) Fractura ala ilíaca.
(d) Fractura del isquión.
(e) Fractura del sacro distal.


Así se producen fracturas aisladas, generalmente por traumatismos poco violentos, en el ala ilíaca, rama pubiana o isquiática, etc.

Cuadro clínico

Antecedente de un traumatismo directo, de baja energía.
Síntomas: dolor en el foco óseo contundido, intenso y preciso; en las fracturas del ala ilíaca suele haber además crépito óseo, movilidad anormal, impotencia funcional.
No es infrecuente encontrar meteorismo por inercia intestinal, provocada por irritación peritoneal por hemorragia subyacente.

El pronóstico es bueno y el tratamiento es de reposo absoluto en cama.

La recuperación es completa dentro de 30 a 45 días.



Fracturas que comprometen el anillo pelviano en un solo sector

Corresponden a fracturas aisladas del ala ilíaca, o de la rama horizontal del pubis y de la rama isquiática del mismo hueso (agujero obturador).

El anillo pelviano, fracturado en un solo sector, mantiene su estabilidad, y en general no se produce desplazamiento de los fragmentos.

Las fracturas de este tipo deben ser cuidadosamente examinadas, con radiografías técnicamente perfectas. No es raro que se incurra en errores de diagnóstico cuando pasa inadvertida una segunda fractura ilíaca o una disyunción sacro-ilíaca. La existencia de este segundo foco lesional cambia el pronóstico y el tratamiento, desde el momento que implica el riesgo de un desplazamiento del segmento fracturado. La tomografía axial computada helicoidal se constituye en un elemento de diagnóstico fundamental.

También puede existir como lesión única, una discreta subluxación de la articulación sacro-ilíaca, a veces muy difícil de detectar. Son necesarias radiografías muy bien centradas y los niveles óseos deben ser medidos con cuidado y exactitud.

El ignorar la existencia de esta lesión, determinará un acentuado desplazamiento futuro con dolor e incapacidad.

Debe ser sospechada cuando en el examen clínico se encuentra dolor en la articulación a la presión directa y en la compresión bicrestal; la compresión del ala ilíaca contra el plano de la cama despierta dolor en la articulación.

El tratamiento implica reposo absoluto en cama, con compresión bicrestal en hamaca durante 30 a 45 días; se mantiene el reposo simple por 30 días más.

La deambulación está permitida no antes de los 2 a 3 meses.

Fracturas con doble compromiso del anillo pelviano

En las fracturas de este grupo, el anillo pelviano se encuentra fracturado en dos partes; la doble lesión puede ser muy variada:

Fractura de las ramas isquiopubianas de ambos lados. El macizo de los cuerpos pubianos queda desprendido del anillo pelviano.
El doble rasgo de fractura compromete las ramas isquio-pubianas de un lado y el ala ilíaca del mismo lado. El complejo de la hemipelvis fracturada queda desprendido y bajo la acción contracturante de los músculos lumbo-ilíacos hay ascenso del segmento; la fractura es de muy difícil reducción y contensión.
Fractura isquiopubiana de un lado, con disyunción de la articulación sacro ilíaca del mismo lado.
Fractura isquiopubiana de un lado con fractura longitudinal del sacro.
Disyunción del pubis con fractura del ala ilíaca o disyunción sacro-ilíaca.
Fractura de las ramas isquio-pubianas de uno o de ambos lados, con fractura de ambas alas ilíacas o disyunción de ambas articulaciones sacro-ilíacas. Las dos hemipelvis quedan desprendidas, generalmente ascienden por la acción de los músculos lumbo-ilíacos, constituyéndose en la más grave de las lesiones pelvianas.
Las fracturas son de muy difícil reducción e inestables.
Mecanismos de acción

En este tipo de fracturas de doble rasgo, la fuerza traumatizante puede actuar en dos sentidos diferentes.

Acción lateral: es el caso en que la pelvis es sorprendida por una violenta compresión, ejercida lateralmente desde la región ilíaca o trocantereana de un lado contra el otro. La víctima puede estar apoyada de lado contra una muralla, por ejemplo, y es atropellada por un automóvil que la aplasta y golpea en el lado opuesto de la pelvis.
El anillo pelviano cede en la zona más débil: las ramas isquiopubianas. Si la violencia del traumatismo es grande, se produce la fractura posterior del hueso ilíaco o la disyunción sacro ilíaca, con desplazamiento del ilíaco hacia el interior de la pelvis y ascenso por acción muscular.
Acción antero-posterior: aquí la pelvis es aplastada de adelante atrás; es el caso en que el enfermo es sorprendido apoyado de frente contra una pared y es aplastado por un vehículo en movimiento; o está tendido en el suelo y así es aplastado por un auto, escombros de un derrumbe o el desplome de una muralla.
La acción antero-posterior fractura uno o ambos anillos obturadores en sus ramas isquiopubianas, el hueso ilíaco de uno o ambos lados se desplaza hacia afuera; así es posible la fractura del ala ilíaca o la disyunción sacro ilíaca de uno de los dos lados.
Síntomas

El diagnóstico en general es fácil:

Antecedentes de un traumatismo violento con las características descritas.
Con frecuencia el enfermo presenta signos claros de un estado de shock.
Dolor pelviano intenso, que se intensifica con la presión bicrestal o pubiana.
Es frecuente detectar movilidad anormal del hueso ilíaco o crépito óseo.
Equímosis inguinal, perineal y escrotal o labios mayores en la mujer.
Impotencia funcional.
Desnivel entre ambos huesos ilíacos, rotación externa de uno o los dos miembros inferiores.
Ascenso de uno o los dos miembros inferiores.
En el caso de disyunción pubiana, es posible detectar la separación de ambos huesos con depresión del espacio que los separa.
Pronóstico

Es extremadamente grave desde el primer momento:

La lesión fue provocada por un traumatismo de alta energía.
El dolor, la magnitud de la contusión, la extensión de los fragmentos y la hemorragia hacen de este enfermo un politraumatizado grave.
El tratamiento de las lesiones óseas es muy complejo, de larga duración, dejando con frecuencia secuelas limitantes.
Tratamiento

El tratamiento definitivo de este tipo de fractura de la pelvis es propio de un especialista, en un servicio dotado de una muy buena infraestructura asistencial.

El médico general debe saber resolver los siguientes puntos:

Conocer el tema sobre este tipo de fracturas.
Hacer de inmediato el diagnóstico correcto de la fractura y de las posibles complicaciones creadas por el traumatismo:
a. Shock.
b. Anemia aguda.
c. Lesión vesico-uretral.
d. Síndrome de abdomen agudo.
Diagnosticada la fractura y corregidas las complicaciones, se debe proceder a la evacuación del enfermo a un servicio de la especialidad.